Revista Electrotécnica | Editorial (junio 2017) | El cumplimiento de las normas

Nuestra civilización tardó muchos siglos en pasar del predominio de la fuerza a una vida más ordenada y el predominio de la ley y la inteligencia.
Las leyes surgieron de la necesidad de ordenar el comportamiento de las personas con respecto, primero, a sus semejantes, y luego se fue ampliando el alcance hasta abarcar los otros seres vivos, y actualmente los recursos naturales y la defensa del ambiente.
También fueron surgiendo normas y reglamentaciones para lograr que los bienes fabricados y comercializados cumplieran con metas mínimas de calidad y fueran instalados de forma apropiada y segura.
Las normas y reglamentaciones trajeron también aparejado el concepto de intercambiabilidad, que surgió como una necesidad en el área militar y luego se extendió al uso civil.
Actualmente aparece también, cada vez con mayor fuerza, el concepto de la eficiencia energética y los sistemas de etiquetado de los productos, que nos ayudan a ahorrar energía, en defensa de nuestros bolsillos y también del medioambiente.
En un principio, la existencia de normas y reglamentaciones puede aparecer como una restricción a la creatividad o a la libre elección, sin embargo, las ventajas de su aplicación superan con creces el malestar que puede ocasionar la imposición de las reglas.
No existe explicación plausible al incumplimiento de las leyes, las normas o las reglamentaciones; todas ellas han sido pensadas, redactadas e implementadas para hacer mejor, más simple y más segura nuestra vida.
Pensemos que detrás de toda ley, norma o reglamentación está el trabajo de mucha gente, especialistas en los respectivos temas que brindan sus conocimientos y su experiencia para que la mayoría de la población las usufructúe.
Apoyemos, entonces, a las instituciones y a las personas que trabajan por nosotros pensando en nuestro bienestar y seguridad.


Ing. Carlos A. García del Corro
Gerente Técnico